Mucho antes que aprendiera a jugar el dominó, me fascinaba jugar con las fichas. Recuerdo como cuidadosamente las ponía en filas y aun a veces en líneas curvadas. Después, muy suavemente tocaba la primera, para verlas caer una por una y en un instante destruir todo el fruto de mi afanosa labor. A veces, no todas caían al mismo tiempo y entonces me sentía un tanto desilusionado. Al examinar el cristianismo en la actualidad y lo que está pasando con la doctrina evangélica,recuerdo este juego de mi niñez. Pero ahora espero que no todas las fichas se vengan abajo. Las doctrinas que apreciamos y que son importantes a nuestra fe son como estas fichas del dominó.Cada una es importante individualmente. Si quitamos una al ignorarla o al falsificarla, entonces“la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3) está incompleta. Si una cae, otras inevitablemente serán afectadas, y la estructura entera está en pleno peligro de
¿Se está cayendo esta ficha en la actualidad? El ataque sobre la exactitud total de la Biblia no viene de los modernistas sino de los creyentes que se llaman evangélicos, que sin embargo no creen en la infalibilidad de las Escrituras. Ciertamente, esta ficha está tambaleándose. Es más, para algunos ya se ha caído.